miércoles, 24 de septiembre de 2014

Penúltimo amanecer desde la colina

Penúltimo amanecer desde esta colina. Penúltimo amanecer, mientras que el anochecer se me escapó de las manos, otra vez en ese abismo en el que ya te conté, que algo sucedía cuando mis sentimientos debieran convertirse en palabras, pasó de nuevo. Fallé de nuevo. Penúltimo amanecer, menos mal que no de este Septiembre, casi caduco, y lo perenne que siento debía haber caído de los árboles de la madurez tiempo atrás. Maldito Septiembre, aunque cuán bellas cosas me has regalado, ¿será que la culpa es de Octubre? ¡Ése temprano Otoño! Tempranos son mis dedos que se desmelenan entre seis cuerdas, antes de que lo haga mi cabeza dentro de cada cascada mañanera. Tempranas son, sin duda, mis entrañas (si es que degbiera denominarlas así) a esas que no me dejan, me dirigen al sur, pero el aire me impide dejar el norte.

"Lo entendería mil veces si me lo explicaras con la miel que susurran tus ojos, perdona que yo no pueda explicarte nada de lo que gritan los míos, lo intenté, pero algo sucede en ese abismo en el que los sentimientos debieran convertirse en palabras"

¡Cuánto trabajo me has dado, corazón, estos meses que se hacen llamar verano!



jueves, 20 de junio de 2013

"Ningun poema sirve para explicar el vacío que despedirse arroja sobre los muelles del mundo""

YYY si acaso fuese poesía lo que articulan nuestras gargantas,
y si acaso fuese poesia la miel que desprenden tus pestañas,
si me encuentro sin rimas en las calles del pecado,
rodeada del aliento que me traía el verano.

Del aliento frío del inviero pasamos al cálido sopor del verano,
sin primavera este año se encontraron nuestras manos, 
perdidas por si el otoño volvía a acecharnos...

Acechar como los gatos que pierden vidas cada instante,
se despiden cada noche y arañan un último baile.. como tu.. como yo


Pero ya le expliqué que teníamos que despedirnos del frío que caminó en aquellos baldosines, donde nuestras sandalias bailaron las más felices la danza de la noche... y no había manera de que aquella pequeña y testaruda cabecita aceptase que un nuevo viento soplase la vela de su vida..

Pero ya me explicó que yo tenía que despedirme   ...

 

lunes, 6 de mayo de 2013


Intenté gastar mis ganas de ti en otro cuerpo, en otra alma que no tuviera nada que ver contigo, que no fuera tú. Intenté distraer mis pensamientos, volverme loca, quererte menos y no acordarme de ti mientras cometía las locuras. Busqué ahogar mis miedos, mis complejos y mi entereza en chupitos que me nublaran la mente, para pensarte menos, para olvidar el daño, para olvidarte…

Busqué buscarte menos en sus brazos, en los besos o en las caricias que recibí. Quería no sentirte, no añorarte, no pensar en ti…

Pero no fue posible. Cada día sigues viniendo a visitarme. Cada noche pienso en ti antes de entrar en la fase de sueño más profunda. Cada día te echo de menos…

martes, 23 de abril de 2013


Yo, esa de las que nunca lloraba. De las que dijo, antes de caer yo te caes tú por mi tres veces antes, esas de que antes de sufrir hacía daño. Yo era de esas, pero ¿y ahora?
Es inevitable decir que tu recuerdo me atormenta el alma. Cada noche, cada mañana y cada minuto del día estás en mi mente. Hace más de veinte días que no te siento, y parece que sigas aquí conmigo. Extraño tu forma de abrazarme cuando tengo frío o la manera en la que me agarrabas la cabeza al besarme. Te echo de menos, y es imposible no pensar en ti, en los buenos momentos. En las cosas buenas que tienes, en la unión de nuestros cuerpos, en el deseo, en las noches eternas bajo las sábanas, en nuestro amor, en las risas, en tus cigarros…
¿Por qué? ¿por qué así? No lo entiendo…quisiera encontrar la manera de sentirme segura, de no dudar, de no quererte y que todo fuera sencillo…pero ya ves, me gusta hacer siempre las cosas complicadas.

lunes, 15 de abril de 2013

Desordenada Aventura décimocuarta

Será que el reciente caos de nuestra vida se extrapola a nuestro blog...alivia no ser la única... tequiero

Quizás así ayude. Quizás así me ayude, quizás así...
Basta de quizás, de sinsaberes. Corro riesgos y acepto la incertidumbre, pero mi ansiosa sed siempre me traiciona. ¿Con todo? ¿Impaciente? ¿Inestable? ... Pensé que a los veinte sería de lo más madura, ordenada y serena. 
Me siento, doblo mis piernas... sobre una terraza de un piso que colonizan mis pies nómadas. Mi cabeza no para de contrastar la libertad extrema y la cárcel que a veces sufren mis pestañas. No tengo ni idea. No tiene ni idea. No tienen ni idea. ¿Quién?
Arriba y abajo, negro y blanco... con lo que mis pinceles adoran el gris... pero esque el suelo de Madrid parece no tener punto medio, ni yo encontrar aceras estables, ni besos prolongados.

Hoy me regala una media luna, borrosa por mi astigmatismo..

Anhelo quien diagnostique las dioptrías de mi estado de ánimo, para aclarar lo borroso, mostrar la nitidez que me robo yo a mi misma, mostrarte a ti, que me muestre yo ...

lunes, 1 de abril de 2013

perdona el retraso...

...y que esta vez no haya seguido la frase, como siempre. Pero necesitaba poner estas cosas en algún sitio, para sentir que no se quedan dentro de mí.

Te quiero




Hoy es lunes y se supone que deberíamos estar de regreso. De vuelta de la recuperación de un amor que se esfumó volando a ninguna parte. Y sin embargo, estamos aquí; yo en mi habitación, más ordenada que nunca por intentar distraer mi mente y tú…no se dónde estarás, solo espero que estés bien.
Y es que por más que intenté darte todo no fue suficiente, no hubo ese algo que hizo que sintieras que todo era diferente. Hace 4 días que te resignaste a vivir sin mi, sin más. No buscaste un poco, no intentaste aferrarte a un clavo ardiendo pero que tenía ganas de enfriarse, muchas. No. Preferiste servirte de promesas, de intenciones de boquilla y de lágrimas secas. Pero sobre todo de resignación, una tan grande que me hizo volver a la realidad de un bofetón.
Me siento estúpida, triste y decepcionada contigo. Nunca creí que esto terminaría así. Pensé que lucharías por mí, al igual que yo siempre hice contigo, por ese nosotros que intenté crear, por esa bonita historia que empezó hace un año y cuatro meses…pero no fue así. Un día veintinueve comenzó con un beso miedoso, en los labios, con miedo y muy rápido…y un veintinueve terminó con un beso en la mejilla y una caricia de mi mano en tu nuca. Se acabó. Y aún no me hago a la idea. Me siento libre y aunque me duele se que he actuado correctamente… no eres el hombre de mi vida, y lo supe a los pocos meses de conocerte. Quizá nuestro problema es que nos fuimos conociendo al estar juntos, y hubo cosas de ti que nunca conseguí aguantar. Ahora ya es tarde para buscar un por qué, o mejor dicho, una respuesta a ese por qué. Tan solo me queda mirar tus fotos y sentir esa llama recién apagada que aun huele a sueños rotos…

martes, 5 de febrero de 2013

"CUANDO NUESTRAS MIRADAS DE ENTIENDEN INCLUSO POR ESCRITO"

Y como si de un juego se tratase. Mis ojos encontraron los tuyos. Cómo me gusta hablar de ojos, de miradas, pestañas y pupilas. De lo que implican y suspiran. De lo fácil de muestran y de lo misterioso que insinúan. De acomodar almas en miradas suspendidas en un vacío aún por descubrir.

Y ahora apelo a tí, alma mía, compañera de vida, te pido que hagamos recuento de las miradas que se volvieron analfabetas, aprendieron otro idioma o dialecto y se volvieron ajenas al ciclo de mi pestañeo.

Aunque hablar de amor sería lo esperado y facil tras este verso; mi alma me lee y te cuenta otro tipo de amor, del que voló. Pero no se perdió, lo transformamos juntas en un latido latente. Otros amores surcan ya los mares de Oceanía, y los que creía en la Antártida se han paseado por los granos de arena que rodean mis pies. Y es que Latente viene de latido. De latido latente que bombea el resquicio de reflejos de pupilas, tuyas y mías.

Pero se mueren mis costillas por contarte las veces que mis pestañas no tuvieron que apenas moverse para recibir centelleantes esperanzas en versos mirados con amor. Será lo que de vida a mis ojos y no el recuento de mareas que creas en mis párpados, mareas desacompasadas con la luna y acompasadas al antojo de tus pies.


Y A ti, gujano, En memoria de los versos que me lanzabas desde la mesa verde contigua, versos expresados en manías suplidas, en versos que echo de menos pero que siempre podre volver mi alma hacia ellos..